Fotografía: Agencia AFP


Facebook rechazó este jueves un extenso informe del diario The New York Times que señala que la red ocultó estar al tanto del uso de su plataforma por parte hackers rusos durante la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos.

Asimismo, rebatió en un comunicado los señalamientos del NYT acerca de que a menudo trató de vincular a los activistas con el millonario inversor George Soros, así como intentar desviar las críticas del público hacia las compañías tecnológicas rivales.

Facebook, que rechazó como "inexacta" la información, dijo que terminaba su relación con la consultora republicana nombrada en el artículo, Definers Public Affairs.

El diario, en un extenso reportaje basado en entrevistas con más de 50 personas tanto de la compañía como legisladores, funcionarios, lobistas y trabajadores del Congreso, afirma que la estrategia de Facebook frente a la crisis creada por la interferencia rusa fue "retrasar, negar y desviar".

El fundador y presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, y su mano derecha, Cherly Sandberg, estaban ambos tan enfocados en el crecimiento de la compañía que "ignoraron las advertencias y luego buscaron esconderlas de la esfera pública", indica el reporte.

Zuckerberg declaró a finales de 2016 que era "una locura" pensar que Facebook hubiese sido usado por Rusia para ayudar a Donald Trump a ganar la elección presidencial.

Pero según el NYT, Facebook había reunido pruebas de la interferencia rusa durante una investigación liderada por su exjefe de seguridad Alex Stamos, e informó en forma tardía a su junta directiva sobre los hallazgos.

En el comunicado, Facebook afirma haber cortado sus lazos con la consultora republicana Definers en la noche del miércoles. Aunque no explicó los motivos, insistió en que por mucho tiempo había tomado el asunto de Rusia seriamente y se comprometía a luchar contra las informaciones falsas.

"Hemos reconocido públicamente en varias ocasiones (...) que fuimos muy lentos para detectar la interferencia rusa en Facebook, así como otros abusos", dijo la empresa.

"Pero en los dos años después de la elección presidencial de 2016, hemos invertido fuertemente en más personas y mejor tecnología para mejorar la seguridad de nuestros servicios", agregó.

Según el NYT, cuando crecieron las críticas por el manejo de Facebook de la interferencia rusa, la empresa emprendió una campaña de relaciones públicas dirigida por Sandberg, con el fin de desacreditar a sus detractores y desviar la atención hacia sus rivales Google y Apple.

La campaña habría incluido señalamientos de antisemitismo contra manifestantes o intentos de desacreditar a activistas sugiriendo lazos con George Soros, un objetivo favorito de los simpatizantes de Trump y grupos de extrema derecha.